jueves, 3 de febrero de 2011

Atraco histórico consumado: CCOO y UGT firman el Pacto Social con el gobierno y la patronal

Zapatero, eufórico en la firma del pacto social
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y los máximos dirigentes de los sindicatos CCOO y UGT  y de  las patronales CEOE y Cepyme  han firmado en el Palacio de la Moncloa el acuerdo económico y social que incluye, entre otras cosas, la reforma del sistema de pensiones.
El acuerdo ha sido firmado en el Salón de Tapices del Palacio de la Moncloa -donde también se firmaron los Pactos de la Moncloa y otros acuerdos sociales, como el pacto antiterrorista-. por el propio Zapatero, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, el presidente de CEOE, Juan Rosell, el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, y los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente.
El acto también ha contado con la presencia de los tres vicepresidentes del Ejecutivo, Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Salgado y Manuel Chaves, el de Industria, Miguel Sebastián, el de la Presidencia, Ramón Jáuregui, y la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.
El acuerdo, que pivota en torno a la reforma de pensiones, abarca también las políticas activas de empleo, la negociación colectiva, la función pública, la política industrial, la política energética y la de I+D.
Con la firma del mismo, el Gobierno ha conseguido reactivar el diálogo social roto desde el pasado verano y pretende ahora lograr el apoyo de todos los grupos en el Parlamento.

Zapatero, satisfecho y agradecido
Pese a que tras la firma todos los intervinientes hicieron una corto discurso, el presidente del Gobierno no desaprovechó la oportunidad de sacar partido a uno de sus pocos buenos momentos en los últimos meses para alargarse hasta el aburrimiento repitiendo una y otra vez los mismos mensajes, mostrándose especialmente eufórico por comprobar que también existe para Europa: "el presidente de la UE, Van Rompuy me ha felicitado por el acuerdo y me ha dicho que está muy bien hecho", afirmaba un exultante Zapatero.
Zapatero ha expresado, en declaraciones recogidas por Europa Press,  su "profunda satisfacción" por el acuerdo social y económico firmado con sindicatos y empresarios, ya que supone recuperar "para el presente y para el futuro" un diálogo social que no siempre ha estado presente en esta legislatura por los desacuerdos entre las partes. "Hemos refundado el diálogo social como uno de los mejores activos de España", aseguró.
"En este periodo de ausencia del diálogo no ha habido un solo día en que no haya pensado en la urgencia y necesidad de recuperar los pactos sociales cuanto antes", ha confesado el jefe del Ejecutivo tras firmar con empresarios y sindicatos el acuerdo social y económico en el Palacio de La Moncloa.
Zapatero ha resaltado que el acuerdo se ha logrado gracias a la buena voluntad y disposición de los interlocutores sociales, a los que ha mostrado su "más sincero agradecimiento" por su sentido de la responsabilidad y su "altura de miras".
Utilizando el fútbol como ejemplo, ha subrayado que "los mejores resultados se obtienen cuando se trabaja en equipo", y ha explicado que el acuerdo tiene por objetivo facilitar la recuperación económica. "Con él demostramos que estamos en ese grupo de grandes naciones que sabe ponerse en pie y caminar con fuerza en situaciones de dificultad", ha añadido.
Habló de los datos del paro conocidos hoy, que alcanzan nuevos máximos históricos superando los 4,2 millones de desempleados. Tras recordar que enero es siempre un mal mes, admitió que "no hay consuelo, ni atenuante, ni resignación".
Los sindicatos mantiene abierto el conflicto laborsal
Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo, y Cándido Méndez, han celebrado la firma del acuerdo social y económico suscrito en Moncloa, pero han recordado al Gobierno que no dan por cerrada la herida abierta por la reforma laboral y que llevó a los sindicatos a convocar una huelga general el 29 de septiembre.
Cándido Méndez quiso apuntarse el tanto y dijo que la clave del pacto está en la huelga general del 29 de septiembre. "El 2 de febrero no se entiende sin el 29 de septiembre", ya que ambas fechas son "el ejercicio de derechos democráticos y constitucionales fundamentales" que han evitado que la clase trabajadora caiga en la "resignación".
En términos parecidos, Toxo afirmó que la firma del acuerdo "ha merecido la pena", pero ha recordado que el "conflicto" que llevó a los sindicatos a celebrar la huelga general no está totalmente resuelto. No obstante, indicó que el acuerdo alcanzando permite enviar un "mensaje de confianza" a la sociedad española de que tiene "capacidad suficiente" para salir de la crisis y mucho "mejor por la vía del entendimiento que del enfrentamiento".
Los empresarios reclaman más medidas
El presidente de la CEOE, Juan Rosell y el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, han celebrado la firma del acuerdo económico y social para hacer frente a la crisis porque transmite confianza y demuestra que todos los agentes están "en el mismo barco y dispuestos remar", aunque creen que se necesitan más medidas para superar la difícil situación de la economía española.
En concreto y tras la firma del acuerdo en el Palacio de la Moncloa, Rosell ha agradecido el trabajo de todas las partes firmantes y de los "que ya no están", como el ex ministro de Trabajo Celestino Corbacho y el ex presidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán.  Rosell ha celebrado que España ya esté haciendo las reformas que necesita el país y que las esté haciendo "bien, en la misma dirección y con la misma intensidad" que otros países que empezaron antes. En concreto, se ha referido a la reforma de las pensiones.
De la misma forma, ha calificado de "importantísima" la reforma de la negociación colectiva que abordarán empresarios y sindicatos "sin duda alguna". En este sentido, Rosell ha criticado a aquellos que califican de "auténtica barbaridad" la negociación colectiva española y ha rechazado que otros países intenten dar lecciones.
"No es que sea la peor (negociación colectiva), es la que es", ha subrayado, tras confiar en que empresarios y sindicatos pacten y pongan encima de la mesa la forma en la que abordarán la reforma a mediados de marzo. "Creo que lo vamos a conseguir y si no somos capaces será culpa y defecto nuestro", ha señalado Rosell, quien ha recordado que las dos partes están "absolutamente convencidas" de que hay que reformarla en profundidad.
Por su parte, el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, ha admitido que el acuerdo no es "suficiente" para resolver los "graves problemas" del país, aunque puede generar "mayor clima de confianza" en los mercados. "Sólo por esta razón, aunque no exclusivamente, el acuerdo es lo suficientemente importante para firmarlo", ha señalado Terciado, tras recordar que esa desconfianza ha contribuido a "secar" el poco crédito que estaba disponible para las empresas.
A su parecer, habrá quienes digan que el acuerdo no contiene las suficientes reformas como para ser "útil", aunque Cepyme cree que la firma del mismo conduce a una situación "algo mejor" y es "suficiente" en las "dramáticas circunstancias" en las que se mueven los pequeños y medianos empresarios.

El pacto social lanza el modelo austriaco y matiza los ERE
Los órganos decisorios de los sindicatos aprueban mayoritariamente el acuerdo suscrito por su cúpula. Las centrales inciden en la importancia de abaratar la energía para las empresas

A lo largo de 38 folios se puso punto y final ayer a la sequía pactista de la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. Gobierno, patronal y sindicatos firman hoy un pacto social que puede sentar la base, en su opinión, del cambio del sistema productivo y la recuperación económica.
Los máximos órganos entre Congresos de UGT y CCOO, así como la Junta directiva de la CEOE, aprobaron ayer por aplastante mayoría la decisión de sus cúpulas de cerrar el acuerdo con el Ejecutivo. Tanto unos como otros señalaron el importante paso que supone haber aprobado la reforma por consenso social para apuntalar la confianza internacional. El acuerdo contiene piezas clave para la transformación radical del mercado laboral que persigue el Gobierno. Por un lado, exige que antes del 18 de junio se cree el pilar del llamado modelo austriaco, el fondo de capitalización. Por otro, se abre a matizaciones algunos puntos de la reforma laboral como el tratamiento de los Expedientes de Regulación de Empleo.
Los sindicatos echan en falta que no se pacte la reforma financiera
Los sindicatos valoraron la actuación de la nueva cúpula de la patronal, subrayando que sin el relevo de Gerardo Díaz Ferrán el pacto no hubiera sido posible, y también la actitud del Partido Popular, que, según el secretario general de UGT, Cándido Méndez, les ha mostrado su predisposición a apoyar el acuerdo en pensiones. Con todo, pidieron la adhesión de todo el arco parlamentario al acuerdo, algo que ven vital para la solidez de las reformas, especialmente la del sistema de pensiones que está planteada a largo plazo.
Las centrales descartaron la posible pérdida de apoyo por parte de sus bases o de los trabajadores, en general, aunque sí adelantaron que comenzarán una campaña informativa para explicar la magnitud del acuerdo. Tampoco creen que con su apoyo al pacto social hayan dado un "balón de oxígeno" al Ejecutivo, ya que, en opinión del líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, el Ejecutivo ya no le salva ni este tipo de pacto, pero que será posititivo para la ciudadanía.
Para los sindicalistas el "gran acuerdo", no se puede llamar "pacto de Estado", por que le faltan "interlocutores y materia", como la de la reforma del sistema financiero, y recalcan que el contencioso con el Gobierno sigue abierto a cuenta de la reforma laboral. El acuerdo pivota sobre tres ejes sociales, pensiones, políticas activas de empleo y negociación colectiva, con referencias a la energía o la política industrial, entre otros.
Piden la adhesión de todo los partidos para dar solidez al sistema de pensiones
Política laboral: Capitalizar la indenmización
La reforma laboral dejó la puerta abierta a instaurar en España una suerte de modelo austriaco, por la que los empleados capitalizan su indemnización por despido de forma individual. Ahora, los agentes sociales instan a que se cree este fondo, sin recargo para los empresarios, antes del 18 de junio, y que se pueda usar para mejorar la formación o la movilidad geográfica.
Reforma laboral: Previsión de pérdidas
El en el marco del pacto, el Ejecutivo ha consultado a los agentes sociales los cambios a introducir en las causas de despido objetivo en los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) objetivos. Aparentemente se estudiarán los requisitos técnicos de la previsión de pérdidas para delimitar su uso por parte de las empresas.
Ingresos: Claves del crecimiento
Los sindicatos han logrado arrancar del Gobierno el compromiso de que, dentro del equilibro de las cuentas públicas, no actuará sólo sobre los gastos, si no también en la "definición de un sistema de ingresos" que sostenga un sector público eficiente. Se subraya la necesidad de luchar contra el fraude fiscal.
Energía: Bono social
Los sindicatos aseguran que la principal reforma pendiente en España es la energética, por los costes asociados para las empresa y su consiguiente pérdida de competitividad. Así, quieren influir en cómo se determina el precio final de la energía. Toxo aboga porque el bono social se pueda trasladar también a otras fuentes de energía diferentes a la electricidad.
Educación: Formación profesional
El pacto hace hincapié en la necesidad de reformar la FP, ampliando el número de plazas, pero también seleccionando los sectores más necesitados de mano de obra cualificada. Trabajo y Educación se compromente a hacer un mapa con la oferta de la FP.

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