El ex policía José Amedo ha afirmado que la decisión de crear los GAL fue de Felipe González y que éste contó "con la anuencia" de cargos del PSOE como Ramón Jáuregui, Txiki Benegas, José Barrionuevo y Julián Sancristóbal. Por su parte, el ex comisario Miguel Planchuelo ha indicado que González autorizó el secuestro de Segundo Marey.
MADRID-. José Amedo ha hecho esas declaraciones en el juicio que se ha iniciado hoy en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española contra el que fuera jefe de la Brigada de Información de la Policía española en Bilbo Miguel Planchuelo, acusado de instigar los atentados contra los bares Batxoki y Consolation, cometidos en 1986 en Baiona y Donibane Lohizune, respectivamente.
"Fellipe González estaba detrás de todo", ha señalado Amedo, para añadir que la decisión de poner en marcha los GAL fue "exclusivamente política", según recogen Efe y Europa Press.
El ex policía, que ha declarado como testigo en la vista oral, ha señalado a Felipe González, al ex ministro de Interior José Barrionuevo y al ex secretario de Estado de Seguridad Julián Sancristóbal como creadores de los GAL, y ha afirmado que contaron con el consentimiento del ex secretario general del PSE en Bizkaia Ricardo García Damborenea y otros cargos del PSOE como Txiki Benegas y Ramón Jáuregui, actual ministro de Presidencia.
Amedo ya anunció en agosto del año pasado que estaba dispuesto a "tirar de la manta" en el último juicio pendiente del GAL.
Planchuelo niega que instigara los atentados
Por su parte, Miguel Planchuelo ha negado que él fuera el instigador de los atentados contra los bares Batxoki y Consolation. Ha dicho que no conocía a los mercenarios portugueses Paolo Figueiredo Fontes, Rogelio Fernando Carvalho da Silva y Antonio Jorge Ferreira Cisneros, condenados por los hechos, y ha asegurado que tampoco dio dinero al ex policía José Amedo para que les pagara.
Planchuelo también se ha referido al secuestro de Segundo Marey, por el que fue condenado a nueve años y medio de cárcel, y ha señalado, como hizo durante el juicio, en 1998, que el Gobierno de Felipe González autorizó el secuestro "para salvar la vida" del capitán de Farmacia Alberto Martín Barrios, secuestrado y ejecutado por ETA en 1983.
Miguel Planchuelo está acusado de un delito de "pertenencia a banda armada" y seis de "asesinato en grado de tentativa" por los atentados. La acusación particular, que pide 114 años de prisión para el ex comisario, considera que él fue el instigador de esos dos ataques con armas de fuego que dejaron varios heridos en los citados establecimientos, que eran frecuentados por refugiados políticos vascos.
La Fiscalía, en cambio, estima en su escrito de conclusiones preliminares que no puede considerarse a Planchuelo autor de esos delitos y por ello reclama el archivo de la causa.
En el juicio está previsto que testifique, además de Amedo, el ex policía Michel Domínguez. Ambos fueron condenados en 1991 a 108 años de prisión cada uno por reclutar a los mercenarios portugueses.
El juez Baltasar Garzón reabrió la causa en 1995 basándose en las declaraciones realizadas por Amedo y el también ex policía Michel Domínguez, que acusaron a Miguel Planchuelo de ser el inductor de los atentados y de otros que tuvieron lugar en 1986.
Planchuelo afirma que el Gobierno español autorizó el secuestro de Segundo Marey
El ex jefe de la Brigada de Información de la Policía española en Bilbo Miguel Planchuelo ha negado que ordenara al ex policía José Amedo la contratación de mercenarios para cometer los atentados contra los bares Batxoki y Consolation. Además, ha señalado que el Gobierno de Felipe González autorizó el secuestro de Segundo Marey.
GARA
MADRID-. En el juicio que se ha iniciado hoy en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española, Miguel Planchuelo ha negado que él fuera el instigador de los atentados contra los bares Batxoki y Consolation, cometidos en 1986 en Baiona y Donibane Lohizune, respectivamente.
El que fuera jefe de la Brigada de Información de la Policía española en Bilbo ha dicho que no conocía a los mercenarios portugueses Paolo Figueiredo Fontes, Rogelio Fernando Carvalho da Silva y Antonio Jorge Ferreira Cisneros, condenados por los hechos, y ha asegurado que tampoco dio dinero al ex policía José Amedo para que les pagara, según recoge la agencia Efe.
Afirma que el Gobierno de González autorizó el secuestro de Marey
Planchuelo también se ha referido al secuestro de Segundo Marey, por el que fue condenado a nueve años y medio de cárcel, y ha señalado, como hizo durante el juicio, en 1998, que el Gobierno de Felipe González autorizó el secuestro "para salvar la vida" del capitán de Farmacia Alberto Martín Barrios, secuestrado y ejecutado por ETA en 1983.
Miguel Planchuelo está acusado de un delito de "pertenencia a banda armada" y seis de "asesinato en grado de tentativa" por los atentados. La acusación particular, que pide 114 años de prisión para el ex comisario, considera que él fue el instigador de esos dos ataques con armas de fuego que dejaron varios heridos en los citados establecimientos, que eran frecuentados por refugiados políticos vascos.
La Fiscalía, en cambio, estima en su escrito de conclusiones preliminares que no puede considerarse a Planchuelo autor de esos delitos y por ello reclama el archivo de la causa.
En el juicio está previsto que testifiquen tanto Amedo como el ex policía Michel Domínguez, que fueron condenados en 1991 a 108 años de prisión cada uno por reclutar a los mercenarios portugueses.
El juez Baltasar Garzón reabrió la causa en 1995 basándose en las declaraciones realizadas por Amedo y el también ex policía Michel Domínguez, que acusaron a Miguel Planchuelo de ser el inductor de los atentados y de otros que tuvieron lugar en 1986.
El ex comisario Planchuelo vuelve al banquillo por su relación con los GAL
La trama de la guerra sucia del Estado español contra el independentismo vasco vuelve a cobrar actualidad con el inicio de un nuevo juicio contra Miguel Planchuelo, ya condenado por el "caso Marey". Ahora se revisarán los atentados contra los bares Batxoki y Consolation.
GARA
MADRID-. La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española tiene previsto iniciar a partir de hoy el juicio en el que Miguel Ángel Planchuelo, quien fuera jefe de la Brigada de Información de la Policía española en Bilbo, está acusado de un delito de "pertenencia a banda armada" y seis de "asesinato en grado de tentativa" por los atentados cometidos en los bares Batxoki y Consolation de Baiona, en 1986.
La acusación particular, que pide 114 años de prisión contra el ex comisario, considera que él fue el instigador de esos dos ataques con armas de fuego que dejaron varios heridos en los citados establecimientos, que eran frecuentados por refugiados políticos vascos. Como recogía ayer Europa Press siguiendo el relato de la Acción Popular contra los GAL, Planchuelo dio instrucciones a tres mercenarios de nacionalidad portuguesa -Paolo Figueiredo Fontes, Rogelio Fernando Carvalho da Silva y Jorge Ferreira Cisneros Ferreira- para cometer los dos atentados.
La Fiscalía, en cambio, estima en su escrito de conclusiones preliminares que no puede considerarse a Planchuelo autor de esos delitos.
Nuevos "papeles" publicados
En la víspera del inicio de este juicio, el diario "El Mundo" sacó a la palestra en su edición de ayer a otro presunto implicado en la trama de los GAL, al que identifica como Jacinto Ángel Guerrero Lucas en una información titulada "Un agente de Interior frenó en Francia los procesos contra el GAL".
Este rotativo presenta a Guerrero como "ex anarquista, alto grado de la masonería francesa, espía y asesor del Ministerio del Interior en la etapa socialista". Y afirma que, de los documentos que ha podido analizar, se desprende que el supuesto espía informaba directamente al entonces secretario de Estado Rafael Vera y al propio Felipe González de sus actividades en la lucha contra ETA.
"El Mundo" asegura que en las "actas del asesor de Interior" que están en su poder aparece el nombre y apellido del "juez colaborador" que habría prevaricado para frenar las investigaciones sobre los atentados reivindicados por los GAL.
También da por sentado que Guerrero comenzó a colaborar con el Ministerio español de Interior en octubre de 1983, tras el secuestro y posterior ejecución de los jóvenes tolosarras Joxean Lasa y Joxi Zabala, que es considerada la primera acción de los GAL, a la que siguió, apenas un mes después, el secuestro de Segundo Marey.
La Audiencia Nacional juzga desde hoy el último caso pendiente de los GAL
EFE
La Audiencia Nacional juzga desde hoy el último caso pendiente de los GAL: el que concierne al expolicía Miguel Planchuelo, acusado de ordenar los atentados cometidos en 1986 en los bares "Batzoki" y "Consolation", en el sur de Francia, en los que resultaron heridas seis personas.
La sección tercera de la Sala de lo Penal, presidida por el magistrado Alfonso Guevara, juzga entre hoy y el miércoles al exjefe superior de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo, que se sienta en el banquillo por la acción de la acusación popular, ya que la Fiscalía pidió el archivo de la causa por falta de autor conocido y la Abogacía del Estado decidió también apartarse del procedimiento.
Planchuelo fue condenado en 1998 por el Tribunal Supremo a nueve años y seis meses de cárcel por el secuestro en 1983 de Segundo Marey, primera acción atribuida a los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), dedicados a la "guerra sucia" contra ETA.
Por el caso Marey también fueron condenados a 10 años de cárcel el exministro del Interior José Barrionuevo, el exsecretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera y el exdirector de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal.
La acusación popular imputa a Planchuelo seis delitos de asesinato frustrado y uno de lesiones graves y le acusa de haber ordenado al expolicía José Amedo la contratación de mercenarios portugueses y su traslado a Francia para cometer los atentados contra esos bares.
En el juicio está previsto que testifiquen Amedo y el también expolicía Michel Domínguez, condenados en 1991 a 108 años de prisión cada uno por reclutar a los mercenarios portugueses que ejecutaron los atentados en los bares "Batzoki" de Bayona y "Consolation" de San Juan de Luz, el 8 y 13 de febrero de 1986, respectivamente.
También han sido llamados a declarar como testigos altos cargos que han sido condenados por su vinculación con los GAL como Julián Sancristóbal o el exsecretario general de los socialistas vizcaínos Ricardo García Damborenea, así como periodistas que investigaron a este grupo, entre ellos Melchor Miralles.
El juez Baltasar Garzón dictó la conclusión de este sumario (el 1/88) en abril de 2000 y lo remitió a la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional una vez "practicadas todas las diligencias necesarias".
La sección tercera de la Sala de lo Penal, presidida por el magistrado Alfonso Guevara, juzga entre hoy y el miércoles al exjefe superior de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo, que se sienta en el banquillo por la acción de la acusación popular, ya que la Fiscalía pidió el archivo de la causa por falta de autor conocido y la Abogacía del Estado decidió también apartarse del procedimiento.
Planchuelo fue condenado en 1998 por el Tribunal Supremo a nueve años y seis meses de cárcel por el secuestro en 1983 de Segundo Marey, primera acción atribuida a los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), dedicados a la "guerra sucia" contra ETA.
Por el caso Marey también fueron condenados a 10 años de cárcel el exministro del Interior José Barrionuevo, el exsecretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera y el exdirector de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal.
La acusación popular imputa a Planchuelo seis delitos de asesinato frustrado y uno de lesiones graves y le acusa de haber ordenado al expolicía José Amedo la contratación de mercenarios portugueses y su traslado a Francia para cometer los atentados contra esos bares.
En el juicio está previsto que testifiquen Amedo y el también expolicía Michel Domínguez, condenados en 1991 a 108 años de prisión cada uno por reclutar a los mercenarios portugueses que ejecutaron los atentados en los bares "Batzoki" de Bayona y "Consolation" de San Juan de Luz, el 8 y 13 de febrero de 1986, respectivamente.
También han sido llamados a declarar como testigos altos cargos que han sido condenados por su vinculación con los GAL como Julián Sancristóbal o el exsecretario general de los socialistas vizcaínos Ricardo García Damborenea, así como periodistas que investigaron a este grupo, entre ellos Melchor Miralles.
El juez Baltasar Garzón dictó la conclusión de este sumario (el 1/88) en abril de 2000 y lo remitió a la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional una vez "practicadas todas las diligencias necesarias".
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