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En la madrugada del 4 de julio comenzaron los trabajos de construcción, por parte del Ayuntamiento de Mérida, del distribuidor vial -denominado también paso deprimido- en la Glorieta de la Paz (Prolongación Montejo con Circuito Colonias). Desde que se anunció esta obra, fue blanco de diversas críticas por los daños que ocasionaría en la vida diaria de los habitantes y de la vida económica de la zona, expertos urbanistas manifestaron que dicho distribuidor no beneficiaría en nada y por el contrario traería grandes perjuicios al lugar.
Ante la cerrazón de las autoridades municipales, vecinos del lugar iniciaron manifestaciones pacíficas en la Glorieta de la Paz, a la que pronto se sumaron diversos grupos de ciudadanos. En vista del inminente inicio de la obra, se convocó a un plantón permanente el cual fue reprimido desde tempranas horas del día 4 de julio.
Manifestantes pacíficos han denunciado la presencia de grupos de choque que han puesto en peligro la integridad física de las personas inconformes. Desde las 8:30 de la mañana empezaron golpear a las mujeres que ahí se encontraban, les arrebataron las mantas, una de las agredidas denunció que le robaron el teléfono celular y unas llaves.
Marco, un manifestante fue amenazado por estar tomando fotografías de los trabajos que se están llevando a cabo, a pesar de la oposición ciudadana, y por esta razón policías lo agredieron, primero, verbalmente y después recibió un golpe con el puño cerrado en el ojo. Otro manifestante que no dio su nombre, recibió un golpe en la sien. Al parecer, habría denuncias ante la PGR por las agresiones que los manifestantes pacíficos sufrieron.
Los manifestantes han solicitado el apoyo de la sociedad por medio de las redes sociales y convocan a un plantón hoy 4 de julio a las 6 de tarde en la Glorieta de la Paz.
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